Cae banda de fleteros

BOGOTA. Videos de seguridad, cotejos morfológicos, retratos hablados y un meticuloso proceso de investigación realizado por una unidad especial de la Dijín de la Policía, permitió desmantelar una banda que en lo corrido del año había robado siete bancos en distintas zonas de Bogotá.
Su 'modus operandi', que tenía pequeñas variaciones, pero que en general siempre era el mismo, fue el que terminó por delatarlos y el que les permitió a las autoridades relacionarlos con los distintos hurtos, los cuales, ascienden a los mil millones de pesos.
Así operaban
Luego de algunos días de labores de inteligencia, los cuatro integrantes de la banda salían de una casa en el sur de Bogotá fuertemente armados hacia su objetivo.
Lo primero que hacían era doblegar a los vigilantes de las entidades financieras.
Mientras dos de ellos encañonaban a los empleados, otro amenazaba a los clientes y el último daba un brinco sobre las taquillas para ponerse justo del lado de los cajeros.
En menos de tres minutos, los hombres, que siempre usaban gorras o pelucas o cascos para ocultar sus identidades y que en ocasiones se disfrazaban de empleados de empresas de servicios públicos, desocupaban las cajas y se marchaban en motos de alto cilindraje, de nuevo, hacia la casa de la que habían salido con anterioridad.
El dinero era escondido dentro de los colchones de y en caletas de las habitaciones de la vivienda. Justo hasta ese lugar llegaron los uniformados, quienes, sin hacer un solo disparo pese a que los delincuentes estaban fuertemente armados, lograron capturar al jefe de la banda, identificado como J. A. Urquina Rodríguez. Dos allanamientos más permitieron no solo la captura de los otros tres sujetos, sino retratos hablados y 31 entrevistas a testigos de los robos, permitieron las capturas.
Dos de los robos que se le atribuyen a esta banda son, en primer lugar, el ocurrido el 23 de febrero de este año a una sede del banco Davivienda de la calle 116 en el norte de la ciudad, y otro en mayo pasado en la localidad de Puente Aranda, en los que hurtaron más de 180 millones de pesos de cada uno.
Por estos hechos, los cuatro capturados deberán responder por los delitos de hurto agravado, porte ilegal de armas y concierto para delinquir.