El huracán Irene arrasó con Estados Unidos(AP)
Irene se degradó el domingo a tormenta tropical sobre la ciudad de Nueva York, donde fuertes lluvias y vientos provocaron inundaciones y cortes de electricidad, tras dejar al menos catorce muertos durante su paso por la costa este de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, alertó desde la Casa Blanca que "esto no acabó" y que las labores de recuperación podrían durar semanas.
"Los impactos de esta tormenta se sentirán por algún tiempo. Y el esfuerzo de recuperación durará semanas o más. Puede haber falta de energía durante algunos días en algunas zonas", señaló.
El ojo de la tormenta, que aún produjo vientos de 105 km/h y lluvia casi horizontal, pasó por la Gran Manzana por la mañana, mientras millones de personas se quedaban sin electridad a lo largo del Atlántico.
En Nueva York, que había una lanzado una inédita orden de evacuación obligatoria para 370.000 personas, los efectos de Irene se hicieron sentir con potentes lluvias, relámpagos, reportes de tornados y fuertes ráfagas de viento.
Sin embargo, la ciudad salió casi ilesa del tan temido huracán degradado a tormenta tropical, el primero en amenazar a la ciudad desde Gloria en 1985, ya que solo se registraron inundaciones en calles y subsuelos y caídas de árboles.
Fueron Coney Island en Brooklyn (sudeste), donde el agua subió hacia las 08H45 locales (1245 GMT) provocando caos en esa popular playa conocida por su parque de atracciones, y Long Island, en el noreste del estado de Nueva York, los lugares que experimentaron algo de la furia de Irene.
Nueva York se había convertido en una "ciudad fantasma" desde el sábado al mediodía, con el transporte público suspendido, aeropuertos sin operar y la gran mayoría de las tiendas cerradas.
"Lo peor ha pasado", anunció el alcalde Michael Bloomberg el domingo por la tarde, quien no pudo brindar una fecha exacta de reanudación del servicio de metro, crucial para el desplazamiento diario de millones de neoyorquinos, en tanto anunció que la orden de evacuación lanzada el viernes había sido levantada.
Desde que llegó a tierra el sábado por la mañana, Irene dejó 14 muertos, seis de ellos en Carolina del Norte, el primer estado en sufrir sus estragos con vientos de hasta 140 km/h, según cifras oficiales.
Las otras víctimas mortales se registraron en Virginia (tres muertos), Nueva Jersey (dos), Connecticut, Florida y Maryland.
Entre los muertos figura un niño de 11 años que falleció cuando un árbol cayó sobre el apartamento en el que vivía en Carolina del Norte.
Irene tocó tierra por segunda vez en Estados Unidos el domingo en Nueva Jersey como un ciclón de categoría uno, con vientos de 120 km/h.
Después de Nueva York, la tormenta tropical Irene, que se desplazó hacia el norte a una velocidad de 40 km/h, pasó por Cape Cod (Massachussetts), de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Los daños causados por Irene a la ya de por sí golpeada economía estadounidense podrían ascender a "miles de millones de dólares, o a decenas de miles de millones de dólares", advirtió el domingo a la televisión el gobernador del estado de Nueva Jersey, Chris Christie.
Sólo en Nueva Jersey, unas 650.000 personas se quedaron sin electricidad en sus casas, informó el gobernador.
En Nueva York la cifra alcanzó 62.000 ciudadanos, indicó de su lado Bloomberg.
Los peores cortes tuvieron lugar en el área de Washington y afectaron a casi dos millones de personas.