Alan García inaugura tren eléctrico de Lima luego de 25 años(Reuters)
El gobierno peruano inauguró este lunes el tren eléctrico de Lima, primer sistema de transporte masivo de la capital peruana, cuya construcción se inició hace 25 años y que estará en plena función recién en octubre.
El tren, construido por un consorcio formado por la firma brasileña Odebrecht y la peruana Graña y Montero, unirá nueve distritos de la capital peruana en un recorrido de 22 km, en su mayoría por un viaducto elevado, desde la zona sur hasta el centro de Lima.
El servicio será gratuito para los pasajeros desde este martes hasta fines de setiembre, tiempo que demandará el período de prueba. Y en octubre estará operando normalmente con tarifas populares.
El servicio cuenta con cinco trenes y un total de 30 vagones con capacidad para transportar a 1.200 personas por cada tren.
Este sistema eléctrico de transporte comenzó a construirse en 1986 por iniciativa del presidente Alan García en su primer gobierno, pero luego fue paralizado por los sucesivos gobiernos por presuntas denuncias de sobreprecio e irregularidades en el uso de una inicial cooperación italiana.
Investigaciones que se iniciaron en esa época no determinaron la existencia de delitos o enriquecimiento ilícito.
El presidente García, quien asistió al viaje inaugural, dijo que el tren comenzó a construirse "contra viento y marea" y que luego fue abandonado "en medio de burlas y escarnio", pero que pese a que fue "acusado e insultado" por ese proyecto "se impuso la razón" y ya circula en Lima.
"No es una obra para una élite ni para cinco años, sino para que dure un siglo", dijo García, de 62 años, que concluye su segundo mandato el 28 de julio.
Los cinco trenes son de fabricación italiana y datan de la década del 80, que han sido modernizados, según informó el ministro de Transportes, Enrique Cornejo. Ya se han mandado construir 19 trenes nuevos en Francia que llegarán dentro de un año, añadió.
El tren eléctrico, que será operado por el consorcio formado por la argentina Ferrovías y la peruana Graña y Montero, podrá soportar eventuales sismo de hasta 9 grados Richter.
La obra se inaugura en medio de protestas de pobladores y autoridades de dos municipios del sur de Lima que señalan que en esas zonas el tren corre e ras del piso lo que divide a sus jurisdicciones pues no existen puentes peatonales y otras obras necesarias.